Spiritual Narrarions New Espanol 10

Dos pueblos extremos, dos ciudades diferentes, habitantes demasiado diferentes: Sucedió pues que en el pueblo de la derecha, cerca de la montaña, la gente era muy emotiva, tanto así que si lloraban reían y si reían después lloraban. Eran bastante extremos y cuando se le preguntó a uno de ellos por qué hacían esto, el contestó: " Cuando siento lo que siento, me dan ganas de reír y de tanto reír me dan ganas de llorar y de tanto llorar me dan ganas de reír." Como verán una ciudad bastante especial. Pero cosa curiosa, al lado del pueblo un poco más abajo, habitaba otro pueblo, otra ciudad, sin embargo estos habitantes eran totalmente diferentes, aquí nadie ríe, aquí nadie llora, no importa cual sea la noticia, la circunstancia, la situación, pues la expresión siempre es la misma, son como un cuadro en la pared. Se imaginan un mundo donde un niño no ríe, donde no se puede llorar o que ni siquiera se sepa el significado ? Realmente un lugar muy extremo. Hasta que un día sucedió que llegando la noche, la gran montaña era en verdad un volcán y comenzó a hacer erupción y hubo un terremoto muy grande. Ambas ciudades se partieron, los habitantes huyeron, y curioso es que huían de una ciudad a otra ciudad, y así pasó mucho tiempo y al cabo de los años las dos ciudades desaparecieron y surgió otra ciudad mejor. Más una cosa maravillosa sucedió ahí, y es que el que reía tan solo reía, el que lloraba tan solo lloraba. Mas cuando se les preguntaba a los ancianos, qué fue lo que sucedió. Ellos contestaban:
" ¡Oh, designios misteriosos !, la montaña nos hizó cambiar, el gran terremoto nos dió una nueva acción. Ahora somos lo que antes no eramos, ahora tenemos una sabiduría superior." Muchas veces nos creemos poseedores de una verdad absoluta, sin embargo no nos damos cuenta que estamos viviendo una vida a medias. A veces las circunstancias nos obligan a cambiar y el que vivió en la ciudad ahora vive en el campo, el que vivía en el campo ahora vive en la ciudad. Hay ocasiones en que las personas discriminan por el color de la piel, por la cultura, más con el tiempo se llega a comprender que lo de antes fue un horror y que como decía el anciano:
"Ahora la vida es mejor."