Esta era una familia pequeña, habían trabajado durante los últimos
años y habían logrado edificar una hermosa casa, sencilla pero práctica
y tenían todo lo necesario. En una ocasión la familia salió y cuando
regresó, se encontraron que en su ausencia había acontecido un incendio
y la casa había sido reducida a escombros y cenizas. La familia estaba muy
triste y por esta razón llegaron tarde a sus trabajos, éste fue uno de
esos días extraños, y sus empleadores les dijeron:
" Sus problemas
personales no son de nuestra incumbencia." Y fueron despedidos, de
manera que no tenían a donde ir, entonces decidieron salir de la ciudad.
Y fueron a tomar un barco, más cuando llegaron les dijeron: " Para
tomar este barco necesitan reservar con tres días de anticipación, así
que no pueden subir." Decidieron buscar un tren y en el tren les dijeron:
" Este es el tiempo donde hay mayor de cantidad de pasajeros, no hay
espacio para ustedes."
Entonces ,como si estuvieran perdidos tuvieron
que salir de la ciudad, pero en este camino había una jauría de perros
que quisieron atacarlos, por eso tuvieron que huir y esconderse en una
montaña. Fue difícil el camino pero finalmente encontraron una cueva y
pensaron que en ella podrían pasar la noche. Pero cuál no seria su
sorpresa cuando encontraron que esa cueva estaba llena de serpientes.
Por lo tanto tuvieron que subir más.
Entonces comenzó una gran lluvia y
las paredes de las montañas se hicieron
resbaladizas y tuvieron que
subir a lo más alto de la montaña. Y cuando llego la tarde, se quedaron
a observar las luces de la ciudad. Pero ¡ oh sorpresa y horror! que
estando lloviendo terriblemente en la ciudad, un rayo y muchos otros
impactaron toda la ciudad, la cual se envolvió en llamas y desde la
montaña ellos vieron como la ciudad desapareció.
A la mañana siguiente ,
aquel pueblo sólo era cenizas; tan fuerte había sido la lluvia y la tormenta, que había afectado al barco, y en lo alto de la montaña se
veían algunas
partes de él, pues durante la noche se había estrellado
contra unas peñas y todos los pasajeros habían desaparecido. Además el
tren por el viento se había descarrilado, nadie había sobrevivido. Pero
tuvieron otra sorpresa más, la montaña había sufrido por la lluvia y de
hecho una parte de ella se había desprendido, pero había dado lugar a
que se viese un tesoro escondido. Como nadie suele subir a lo alto de
una montaña.
Entonces ahí se hallaba en un cofre una gran fortuna. En un momento todo
parecía haberse perdido y ellos se lamentaron por lo ocurrido, pero sí
en el barco se hubiesen ido, ellos hubieran zozobrado, y si hubiesen
viajado en el tren ellos también hubiesen fallecido. Las serpientes los
obligaron a subir. La terrible lluvia los hizo ascender y llegar hasta
donde ellos no hubiesen querido llegar, si hubiesen conservado su
trabajo hubiesen desaparecido como todos en el pueblo.
Hay misterios y eventos que no podemos descifrar, entonces sentimos y
pensamos que ya peor no nos puede ir, más luego habremos de ver que
después de todo lo pasado y sucedido, lo mejor siempre está por venir. Que suerte mi mala suerte, que por ser ella como la muerte, mejor yo
siempre, siempre vuelvo a vivir.