Aquel rey se levantó y dijo: " Estos mis súbditos están demasiado
relajados, duermen demasiado, comen demasiado, se divierten demasiado y
me tienen a mí descuidado." Entonces dió un grito de rey soberano y al
instante se apareció uno vestido de blanco y le dijo al rey: "¿Qué
quiere mi señor el rey?" Y el Rey contestó : " ¿Qué quiero? Yo siempre
quiero muchas cosas y quiero que todas se cumplan de inmediato.
Antes que me levante quiero que me prepares un baño y un suculento desayuno,

y quiero que lo hagas en este momento." Y entonces el hombre de blanco
asintió con la cabeza, y le dijo: "Si mi rey en este momento." Y llamó a
dos asistentes que inmediatamente acudieron y de blanco estuvieron, y
prepararon el baño y los alimentos, pero el baño era sencillo y los
alimentos modestos. Entonces aquel rey soberano reclamó y dijo:
" Esto
no puede ser, ustedes se están burlando de mí, entonces los voy a
castigar, los voy a botar, en mi reino no pueden estar." A lo que los
tres hombres de blanco se opusieron y entonces le dijeron: " No mi rey
no se moleste con nosotros, porque nosotros tenemos orden de cuidarlo y
de darle lo mejor y si este baño le parece humilde y la comida más aún ,
es tan solo por el bien de usted para que este esbelto y saludable . No
, por favor no nos juzgue mal, nosotros solo le daremos a usted lo mejor."
A lo que el rey soberano contestó: " Súbitos rebeldes, ingratos y necios.

Yo llamaré a mi general para que castigue sus impertinencias." Y así lo
hizo y se retiraron los tres hombres de blanco, y entonces vino uno
mucho mayor también vestido de blanco, entonces le dijo al rey: " ¿Qué
pasó señor rey? ¿Otra vez de mal carácter? ¿Estos malos súbditos han
hecho que se irrite? No se preocupe mi señor rey, yo tengo para usted
una bebida deliciosa que le hará sentirse bien; entonces llamó a los
hombres que antes se habían retirado y les dijo:
"Traedme la joya
preciosa y dádsela al rey, para que el rey la tome con este jugo
delicioso, y así el rey se sienta mejor." Así pues se hizo y el rey tomó
la joya y la tomó con ese jugo delicioso, y entonces decidió descansar,
y les dijo a sus súbditos: " Descansaré un rato, pero ustedes prepárenme
el baño." A lo que los súbditos asintieron con la cabeza. Y cuando el
rey se quedó dormido aquellos hombres alegremente decían: " Hoy mi rey
se levantó de mal humor, pero su medicina le hará sentirse mejor." Luego
otro decía: " Pobre hombre nuestro rey." Y el otro dijo: " Si pues pobre
hombre porque en verdad no es un rey, él es solo un hombre común
encerrado en un manicomio."